Cambiar de país o mudarse de residencia puede ser un proceso complicado para algunas personas, ya que implica dejar lo conocido y enfrentarse a lo desconocido, desencadenando una serie de emociones. Moverse a otro lugar despierta tanto emoción como miedo. Al principio, puede sentirse como tomar un gran riesgo y confiar en lo que está por venir. Las razones para dar este paso son muchas y están ligadas a metas personales: ya sea la búsqueda de nuevas oportunidades, el deseo de un cambio, la necesidad de sentirse parte de algo en un lugar distinto o buscar estabilidad emocional.
Cuando no se maneja apropiadamente la mudanza o traslado a otro país, es probable que no se logre adaptar bien al nuevo entorno. Esto puede ocasionar sentimientos negativos como culpa, ansiedad, tristeza y estrés constante. Asimismo, la sensación de vacío o soledad puede impactar en la salud, el bienestar, el ocio y la capacidad de establecer relaciones interpersonales sólidas.
Cuando el estrés se mantiene por mucho tiempo, puede afectar de forma realmente negativa no solo la parte mental, sino también la física de alguien, pudiendo incluso causar problemas psicológicos.
- Impacto cultural se produce cuando alguien está en un lugar nuevo y se da cuenta de las reglas sociales distintas a las que conoce. Después de unas semanas, empieza a comprender las diferencias entre las normas originales y las del nuevo entorno. Es esa sensación de no encajar.
- La tristeza migratoria. Se experimenta al mudarse a otro lugar, y conlleva sentimientos desconcertantes y complicados, acompañados de sensaciones físicas como la sensación de soledad y de no encajar en el nuevo ambiente.
- Síndrome de Ulises. Descrito como estrés prolongado y complejo, este trastorno ocasiona un malestar emocional persistente en individuos que han experimentado la migración.
12 Consejos para tener éxito al mudarse a un nuevo país
A continuación, te damos algunas sugerencias para adaptarte a vivir en un país diferente.
- Es importante crear metas que sean realistas y no demasiado difíciles. Estas metas deben ser específicas y posibles de medir para asegurar que sean alcanzables. De esta forma, evitaremos sentirnos frustrados y conectaremos con nuestro éxito.
- Explorar la cultura y el idioma: Antes de trasladarte, es esencial investigar y comprender la cultura y el idioma del país al que te mudarás. Esta preparación facilitará tu adaptación y reducirá la posibilidad de malentendidos. Considera inscribirte en cursos de idiomas o emplear aplicaciones educativas para perfeccionar tu dominio lingüístico.
- Plan financiero: Antes de cambiar de país, es esencial tener un plan financiero bien pensado. Esto implica conocer los costos de vivir en el nuevo lugar, tener un presupuesto detallado y contar con ahorros adecuados para cualquier gasto inicial. Además, es aconsejable abrir una cuenta bancaria en la nueva ubicación.
- Ten en cuenta la importancia de contar con la documentación correspondiente antes de la mudanza. Es fundamental tener visas y pasaportes actualizados. Infórmate con las autoridades migratorias del país al que te diriges para conocer los trámites necesarios y los plazos para obtener la documentación que se demande.
- Ser flexible y tener paciencia son clave al adaptarte a una nueva nación. Es probable que te enfrentes a problemas inesperados, por lo que es importante mantener una actitud abierta. No te desalientes si las cosas no salen como planeabas. En cambio, considera cada obstáculo como una forma de crecer tanto a nivel personal como profesional.
- Tomar en cuenta la verdadera razón detrás de mudarse a otro país es crucial. Debemos reconsiderar estas razones para verlo como una oportunidad y un desafío nuevo.
- Mantenimiento de rutina: Al seguir nuestra rutina diaria, disminuirá nuestro estrés y será más fácil adaptarnos al nuevo país. Es esencial recordar nuestras metas y objetivos establecidos previamente, identificar actividades placenteras que podamos realizar aquí y generar recordatorios para cumplirlas. Además, no olvidemos celebrar nuestros logros pequeños.
- Además de hacer cosas divertidas, es importante cuidar de nuestro cuerpo satisfaciendo nuestras necesidades básicas fundamentalmente; comiendo y durmiendo bien. También sería beneficioso hacer ejercicio regular para sentirnos mejor.
- Es esencial hacer amigos en la comunidad, conectarnos con otros que han pasado por lo mismo y compartir experiencias. Podemos encontrar personas cercanas en parecidas circunstancias.
- Conocer a personas locales nos enriquece al ayudarnos a adaptarnos al nuevo entorno, adquirir nuevas costumbres y ampliar nuestra red de apoyo. Es fundamental intercambiar vivencias y conectar con las experiencias de los demás.
- Explorar quiénes somos. Al mudarnos, descubrimos nuestras habilidades, desafíos, rutinas y hobbies. Esta transición mejora nuestra autoconciencia. También nos ayuda a entender nuestras emociones ante situaciones específicas y a aprender a manejarlas.
En resumen, trasladarse a otro país en un intercambio es una oportunidad única de crecimiento personal y profesional. Siguiendo estos consejos y manteniendo una actitud abierta y flexible, puedes superar los desafíos y aprovechar al máximo esta experiencia, enriqueciendo tu vida con nuevas culturas, amistades y perspectivas globales.

Belén Stettler es una profesional de la comunicación política oriunda de Río Gallegos, Santa Cruz, Argentina. Con un título en Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires (UBA), ha dedicado 13 años a trabajar en diversas facetas del ámbito político en Buenos Aires. Su especialización incluye la investigación, la estrategia y la comunicación directa, así como el entrenamiento en habilidades no verbales, oratoria y coaching, dirigido a líderes y funcionarios tanto argentinos como de otros países de Latinoamérica. Ha dirigido equipos en campañas a distintos niveles de gobierno y ha ocupado puestos importantes en varias instituciones.